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Un proyecto conocido como "Agua para las madres"
2006-04-12 16:17:41   CRI
En general, muchos de ustedes tienen la gran suerte de vivir en lugares donde el suministro de agua basta para satisfacer sus necesidades básicas. No es este el caso en las áridas regiones occidentales de China. Allí, la sequía amenaza muy seriamente la subsistencia de la población, compuesta en su mayoría por campesinos, mujeres y niños. Hace seis años, la Federación China de Mujeres y el Fondo Chino para el Desarrollo de las Mujeres pusieron en marcha el proyecto conocido como "Agua para las madres", proyecto desarrollado en las zonas rurales del oeste del país, que ha permitido llevar el suministro de agua potable hasta más de un millón cien mil personas. Ahora, la ejecución de dicho proyecto empieza a extenderse a otros puntos del país y a entrar en una fase de profundización. Este es el proceso al que hoy queremos dedicar nuestros minutos, unos minutos que esperamos compartir con ustedes.

China es un país sediento. El Reino del Centro es una de las trece regiones del planeta con volúmenes de agua potable por habitante más bajos del mundo. Si tomamos siete mil novecientos metros cúbicos de agua por persona como cantidad mínima necesaria, se tendrá una idea de lo que significa vivir en un lugar donde esa cifra desciende por debajo de ciento diez. Así se vive en las vastas zonas áridas del noroeste de China, donde la población sin acceso a agua potable ronda los tres millones de personas.

Estamos en Lang Gou, aldea de Wang Lejing, en un cantón de Yan Chi, distrito de la región autónoma de Ningxia. Esta es una de las zonas de China donde la sequía es más pertinaz. Desde el año 2000, solo ha llovido cinco veces. El suelo estéril y reseco ha dañado gravemente la agricultura local, sobre todo por lo que se refiere a los cereales. Los estanques, las balsas y los pozos están vacíos y abandonados.

Li Taotao (¿melocotoncito?) es una niña de 11 años. Después de que la sequía arruinara la cosecha familiar, su padre tuvo que irse a buscar trabajo de peón para ganarse la vida. Todos los días, Li Taotao tiene que andar tres horas con su madre sordomuda simplemente para sacar de un pozo un poco de agua salada. La carga que se le ha venido encima es mucho más de lo que puede soportar una niña de su edad.

"No tenemos agua ni para trabajar la tierra ni para vivir. Nos sentimos muy tristes, muy tristes. ¡Qué difícil es vivir!".

Dongxiang es un distrito montañoso de Gansu, provincia vecina de Ningxia. Hace unos años, para conseguir agua, los habitantes de la aldea de Dang Tu tenían que recorrer los aproximadamente diez kilómetros de sendero de montaña que les separan del embalse de Liu Jia Xia. Su situación era aún peor que la de Li Taotao.

Ahora, en cambio, la situación ha mejorado mucho. La Fundación China para el Desarrollo de las Mujeres ha financiado la construcción de doscientos tres depósitos de agua en la aldea de Dang Tu, con lo que una parte de sus habitantes se ha librado de la pesada carga diaria de tener que ir hasta el embalse por un sendero de montaña.

Debido a la falta de agua, Wang Jianli solo podía bañarse y lavarse una vez al mes. Ahora, en cambio, puede lavarse todos los días. Su marido también se siente muy beneficiado y está muy activo labrándose un porvenir.

"Antes, mi marido tenía que ir a buscar agua todos los días. Desde que se puso en marcha el proyecto "Aguas para las madres", tenemos agua potable en casa. Así que mi marido ya no tiene que perder el tiempo yendo a buscar agua. Por fin podrá ir a trabajar a una zona económicamente más desarrollada y traer más dinero a casa".

El proyecto "Amor a la tierra, agua para las madres" se puso en marcha en el año 2000 gracias a un fondo especial de más de cien millones de yuanes recaudado por

la Federación China de Mujeres y el Fondo Chino para el Desarrollo de las Mujeres.

Los depósitos de agua son recipientes para almacenar agua de lluvia. Sus paredes son de cemento y su capacidad oscila entre los 20 y 30 metros cúbico. Con ellas se evita en parte que la poca lluvia que cae se filtre rápidamente y se pierda. La boca del recipiente es muy pequeña, la que reduce la evaporación. La construcción de este tipo de depósitos en zonas carentes de agua es la forma más sencilla, económica y eficaz de aprovechar la lluvia como recurso hídrico.

"En una balsa de unos treinta metros cúbicos cabe el agua que necesita el ganado y una familia de cuatro o cinco miembros. Hasta la fecha, se han beneficiado del proyecto más de diez distritos, ciudades y provincias, entre ellas Shaanxi [¿Shanxi / Shaanxi?], Gansu, Sichuan, Qinghai y la regiones autónomas de Ningxia y Mongolia Interior. Hasta el momento se han construido unos diez mil depósitos de agua y se han realizado unas mil pequeñas obras de suministro de agua".

Mo Wenxiu, vicepresidenta de la Federación China de Mujeres, valora mucho los resultados del proyecto "Agua para las madres", puesto que, como ella misma nos explica, ha beneficiado a los campesinos en general y a las mujeres en particular:

"Gracias a este proyecto, el talante de la gente y el entorno donde viven han cambiado para mejor. Antes, debido a la falta de agua, los campesinos solo podían limpiar la casa una vez cada diez días, lo que explica la alta incidencia de las enfermedades femeninas, así como las difíciles condiciones de la vida familiar. Ahora ya existen los medios para poder cumplir las normas higiénicas básicas y las condiciones de vida están mejorando notablemente".

El fondo especial aporta los mil yuanes que vale construir una balsa; el gobierno local se encarga de la construcción propiamente dicha; y los campesinos ponen la mano de obra. En el distrito de Yanchi, el proyecto está a punto de iniciarse. Tras la llegada de la primavera, con los diez mil yuanes del fondo especial y la cantidad recaudada por el gobierno distrital, los habitantes de la aldea de la pequeña Li Taotao empezarán a construir balsas para almacenar el agua de la lluvia.

El proyecto "Agua para las madres" llega este año a una nueva fase en la que el principal objetivo consistirá en garantizar la seguridad y la calidad del agua. Dicha fase dio comienzo en marzo en la provincia de Gansu y las regiones autónomas de Ningxia y de Mongolia Interior, con la instalación de depuradoras de agua y campañas informativas sobre la seguridad y la calidad del agua.

Tao Yong, director del departamento del Centro Chino de Epidemiología encargado del proyecto, asegura que lo hecho para garantizar la seguridad del agua representa una importante mejora de las condiciones de vida de la población rural:

"El apoyo financiero de la Federación China para el Desarrollo de las Mujeres es limitado. Pero su inversión en el proyecto repercutirá en la mejora de las condiciones sanitarias, económicas y sociales de una parte de nuestro campesinado".

Conforme se avance en su ejecución, el proyecto "Agua para madres" beneficiará a cada vez más niños y mujeres de las regiones occidentales afectadas por la sequía, y de otras donde existen problemas relacionados con la seguridad y calida del agua.

 
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