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El fructífero regreso al campo de un ex vicegobernador provincial
2006-03-01 10:54:38   CRI

En la provincia de Hainan, situada en el extremo suroriental de China, vive Chen Suhou, anciano septuagenario que fue vicegobernador de esta provincia isleña y que hace tres años abandonó la ciudad para volver a Songmei, su empobrecido pueblo natal. Desde su regreso, en este pueblecito atrasado se han producido grandes cambios y, poco a poco, las condiciones de vida de sus habitantes han ido mejorando. En nuestro programa, vamos a hacer un breve recorrido por esta remota aldea.

Songmei es un pueblecito apartado de 170 familias por el que suele verse pasear a un risueño abuelito un poco moreno, que no se diferencia en mucho de los habitantes del lugar: se trata de Chen Suhou. Como un campesino más, en el pequeño huerto que hay delante de su casa el ex vicegobernador provincial cultiva coles, judías verdes, rábanos y otras hortalizas.

Chen Suhou, un anciano de aspecto común, es el "campesino del más alto nivel" de Songmei. Además de vicegobernador de la provincia de Hainan fue subdirector de la Asamblea Popular de la misma provincia. En el 2003, año en que se jubiló, volvió a su pueblo natal en compañía de su mujer y empezó a dedicarse a trabajar la tierra como un agricultor más. Chen Suhou atribuye esta decisión a la estrecha amistad que le une con los campesinos.

"Después de jubilarme tuve que elegir entre quedarme en la ciudad o volver al campo. Para mí se trataba de una decisión muy importante. Mi trabajo siempre ha estado relacionado con los asuntos de los campesinos. Además, siento un profundo amor tanto por la tierra como por el pueblo. Así que finalmente decidí volver aquí".

En China hay actualmente alrededor de 1500 dirigentes jubilados. La mayoría de ellos viven en ciudades, donde gozan de un elevado nivel de vida y excelentes servicios médicos. De ahí que, comparado con sus colegas, Chen Suhou resulte un poco excéntrico.

El antiguo vicegobernador tomó la decisión de regresar a su pueblo natal llevado del deseo de alejarse de su fama y su fortuna, y de vivir tranquilamente en estrecho contacto con naturaleza. Sin embargo, al ver el atraso en el que vivía su pueblo, cambió radicalmente de propósito.

"Como ex vicegobernador provincial, me dolió mucho ver tanta pobreza y asumí la responsabilidad de librar de la miseria a mis paisanos".

Chen Suhou no tardó en comprobar que la causa de la pobreza de Songmei era el cultivo prácticamente exclusivo de patatas y de cereales tradicionales, como el arroz, productos de escaso rendimiento económico. En contraste, los pueblos vecinos prosperaban gracias al cultivo del plátano o banano. Pese a ello, los habitantes de Songmei, llevados de sus ideas tradicionales y convencidos de la mayor importancia de los cereales, se empeñaban en seguir cultivando productos poco rentables.

"El cultivo del plátano plantea numerosos problemas. El mayor es conseguir convencer a los campesinos de que vale la pena cultivarlo".

Chen Suhou dedicó grandes esfuerzos a la resolución de este problema básico.

Además de organizar reuniones informativas, envió a varios de sus convecinos a los pueblos donde se realizaban cultivos experimentales de plátano para que aprendieran las correspondientes técnicas. Lin Maoqing, uno de ellos, nos lo explica con mayor detalle:

"Después de visitar otros pueblos, el comité de la aldea nos ayudó a emprender el cultivo del plátano. Luego, Chen Suhou fue de puerta en puerta promocionando este nuevo cultivo. Finalmente, estableció una cooperativa de producción y se ofreció a asesorarnos desinteresadamente".

Un año después de su establecimiento, los ingresos de la cooperativa ascendían casi a 400 mil yuanes. Desde entonces, su número de socios no ha dejado de aumentar. El año pasado, Songmei se ha hecho famoso como "pueblo de los plátanos", puesto que todos sus campesinos ya cultivaban esta fruta.

Al tiempo que se reajustaba la estructura de los cultivos, en un plazo de tres años los ingresos anuales per cápita de los habitantes de Songmei se duplicaron. Mientras el pueblo prosperaba, Chen Suhou ayudó a los campesinos a perfeccionar la producción, a encontrar nuevos mercados agrícolas y comerciales, y a establecer hospitales y centros culturales. Las condiciones y el estilo de vida de los vecinos de Songmei han cambiado notablemente, y todos los agricultores coinciden en que el regreso del ex vicegobernador provincial supuso la llegada de la verdadera felicidad.

 
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