En programas anteriores les hemos ofrecidos algunas de las entrevistas que nuestra reportera Elena Wang realizó sobre la formación en materia de seguridad que ofrece a sus alumnos la Escuela de Fuxue, un centro docente del distrito Este de Beijing. En el programa de hoy, les ofrecemos la tercera y última parte de esta serie de entrevistas.

Hace unos meses, el gobierno del distrito beijinés de Haidian inauguró el llamado Palacio de la Seguridad. Antes de las vacaciones de verano, varios grupos de alumnos, acompañados por sus padres y maestros, lo visitaron para familiarizarse con los principios básicos de la seguridad en el hogar, la escuela, la calle, etc.

Gracias a esta actividad, tanto los niños como sus padres adquirieron útiles conocimientos relacionados con diferentes aspectos de la seguridad. Decidida a profundizar en el significado y la importancia de estas visitas, nuestra reportera Elena Wang entrevistó a una niña, a un niño y a sus padres.

La primer entrevistada, una niña de siete años llamada Su Xueqing, dijo con la ingenuidad propia de su edad:

"Mis padres nunca me han explicado con tanto detalle qué debo hacer para evitar accidentes y protegerme a mí misma. Durante esta visita he aprendido muchas cosas. Por ejemplo, ahora sé qué debo hacer si se produce un incendio y que tengo que llamar en seguida a 119 , el número de teléfono de los bomberos".

Cuando nuestra reportera le preguntó qué parte del Palacio de la Seguridad le había gustado más y qué era lo que mejor recordaba de lo aprendido, Su Xueqing respondió:

"El cine en tres dimensiones me gustó mucho, sobre todo las películas sobre los terremotos y los maremotos. Parecía tan real. Unas veces sentía miedo, pero otras me entraban ganas de reír. Lo que se me quedó más grabado es que si sucede un terremoto, hay que cerrar la llave del gas para prevenir incendios; y si se produce un maremoto, hay que alejarse de la orilla del mar a toda prisa.

Zhang Li, madre de de Su Xueqing, trabaja en el departamento de personal de una compañía. Al principio de la entrevista, relató una triste historia que la había impresionado vivamente.

"De niña vivía en el campo. Por aquel entonces, apenas teníamos información sobre los temas de seguridad. La hermana menor de mi mejor amiga se ahogó mientras nadaba en un estanque. Solo tenía cinco o seis años. Toda la gente crítico duramente a mi amiga y a su familia".

Luego Zhang Li dijo que después de haber dado a luz a una niña comprendió que tanto ella y su familia como la sociedad en general debían prestar mayor atención a la seguridad. De lo contrario, las consecuencias podrían ser muy graves, sobre todo en un país en el que, como el nuestro, se aplica una planificación familiar bastante estricta. De hecho, hoy en día muchas familias chinas se componen de un niño, dos padres y cuatro abuelos. Como es natural, en estas familias, la seguridad, y, concretamente, la seguridad del hijo único reviste la máxima importancia. Si se produce un percance fatal, la pérdida resulta irreparable y la vida de la familia queda marcada para siempre. En algunos casos, la muerte de un niño puede anticipar la de los abuelos. Se trata de un asunto bastante alarmante.

Zhang Li, madre de Su Xueqing, añadió:

"La dirección de la escuela y los maestros conceden mucha importancia a la formación en materia de seguridad, como lo demuestran las medidas que adoptan al respecto, incluida esta visita al Palacio de Seguridad. A través de este tipo de educación los aprenden a protegerse. Por ejemplo, si deben quedarse solos en casa, tienen mucho cuidado con el agua, el fuego, el gas, la electricidad, etc. Esta concienciación es fruto de los esfuerzos conjuntos de la escuela, los maestros y las familias".

Como señaló Zhan Li, antes no se prestaba tanta atención a estas cuestiones. Pero en los últimos años, el interés de la sociedad en estos temas es cada vez mayor. Por ejemplo, hace ya mucho tiempo un estudiante llamado Lai Ning pereció en un incendio mientras intentaba salvar bienes públicos. A partir de entonces, la sociedad comenzó a animar a los niños y a los jóvenes a seguir su ejemplo, es decir, a sacrificar su vida para proteger los bienes del Estado. Esta actitud ha cambiado radicalmente. Por ejemplo, en sus visitas a las escuelas, el responsable de una unidad de la policía insistía en que "la vida de los niños es lo más importante", opinión compartida por los medios de comunicación. Hoy en día, la sociedad recalca de diversas maneras que la vida es el bien más preciado.

Finalmente, Zhang Li recordó que el gobierno del distrito de Haidian, tras haber invertido de miles de millones de yuanes en la construcción del Palacio de Seguridad, lo ha abierto al público de manera gratuita. Esta es una prueba más de la importancia que tanto el gobierno como la sociedad atribuyen a la seguridad. En ese sentido, es una suerte que nos haya tocado vivir en esta época, terminó diciendo Zhang Li.

CRI