Cerramos nuestro recorrido echados a la mar. Tomamos una pequeña embarcación para visitar una pequeña isla donde se encuentra templo budista Lianhua. A este lugar acuden los pecadores para rendir sus plegarias y orar por su trabajo. En uno de los altares se encuentra una pequeña fosa de agua dulce. Para ingresar hay que entrar por la boca de la escultura de un dragón. Se dice que quien bebe de estas aguas puede tener una vida saludable. Sin embargo, dadas las tradiciones locales, sólo los hombres pueden entrar ahí.
Con el deseo de una buena salud para todos, el grupo de Periodistas de Radio Internacional de China concluye la jornada de este día, en las tierras de Fuding, la casa del té blanco y de las expresiones artísticas tradicionales.