Xi llegó a Londres el lunes por la noche para una visita de Estado a Reino Unido, la primera de un presidente chino en una década. El presidente recibió una bienvenida ceremonial de parte de la reina y se transportó el martes en un carruaje de Estado dorado hasta el Palacio de Buckingham.
China y Reino Unido acordaron construir una asociación estratégica integral global para el siglo XXI y dar paso a una era dorada en lazos bilaterales duraderos, inclusivos y con resultados favorables para las dos partes, dijo Xi a la pareja real.