En horas de la mañana partimos desde Changde hacia la ciudad de Yiyang, una ciudad con un área de 12.325 km² y una población de 4,31 millones de habitantes.

El primer destino fue el Condado de Nanxian, donde visitamos una granja en la que los campesinos administran las tierras. Cada vez menos jóvenes permanecen trabajando en el área ya que se dirigen a las grandes urbes en busca de nuevas oportunidades y porque cada vez se requiere de menos mano de obra debido a la industrialización y a las facilidades de trabajo que ese mejoramiento representa. En esta zona se cultiva principalmente algodón y semillas de colza. En la actualidad, habiéndose dispuesto 1.475 metros de rutas de concreto, resulta además mucho más fácil la manipulación de los productos finales y de las maquinarias. Cercando los cultivos se disponen caminos de agua, que al abrirse una compuerta permiten el riego de los campos de una manera eficaz y logrando una correcta administración de los recursos hídricos.

Arroz para alimentar China

Seguimos nuestro recorrido y el siguiente punto se trató del centro Industrial arrocero Ming Tai. En el lugar apreciamos las diferentes variedades de arroz que se producen, arroces de diferentes tipos y calidades. Los trabajadores rurales venden el arroz que cosechan a esta compañía, la que les paga algo más que la media. La compañía también provee de semillas a los campesinos para realizar la siembra. El arroz puede ser secado por los trabajadores manualmente o a través de una máquina que ahorra mano de obra, pagando un extra por ese servicio. Esta es una parte del proceso que logra separar la cáscara del grano, la cáscara se como elemento combustible en las fábricas. El ingreso anual de los trabajadores puede llegar a ser de unos 40.000 a 50.000 al año.