Tongguan Jie y la historia de Du Fu
Partimos junto a mi colega Vivian Liyi rumbo a la Tongguan Jie o la Calle Tongguan. Entre 2008 y 2014, Hunan fue incluida en la lista de las "ciudades más alegres de China" y esa es la esencia de una provincia que trabaja para convertirse en el sitio al que todos quieran llamar hogar. Ese espíritu se ve en plenitud en este lugar, a través de la sonrisa de sus amables vendedores y transeúntes.
Caminando entre esas sonrisas y los juegos de cartas que nunca faltan en las locaciones más tranquilas de China, nos vimos frente a una embarcación de madera algo corroído con una inscripción que decía: "En conmemoración del gran poeta Du Fu, augurando buen tiempo para navegar el río Tongguan y recordando su poema inspirado en una situación difícil". Este escrito nos traslada a la apasionante historia de uno de los más prestigiosos prosistas de toda la historia de China.
Du Fu (712-770), poeta de la dinastía Tang, también conocido como el Mayor de los Poetas Clásicos, nació en el distrito de Gongxian, en la provincia de Henan. Comenzó a escribir poemas casi al mismo tiempo que aprendía a escribir, con apenas siete años. Siendo joven, conoció a otras leyendas de las letras chinas como Su Yuanming, Gao Shi y Li Bai. A fines del 759 arribó a Chengdu, provincia de Sichuan, allí pasó 11 años en condiciones austeras. En ese período compuso más de mil poemas. Continuó su vida vagando, sin destino ni rumbo, pasando por las provincias de Sichuan, Hubei y Hunan. Fue en el invierno del 770, el poeta muere camino a Tanzhou, actualmente Changsha, capital de la provincia de Hunan. En una de sus últimas prosas narra que creyó haber visto un fuego que ponía en peligro a la ciudad, sin saber que se trataba del horno de Tongguan. Du Fu se hundía con su barca y dejaba más de 1500 poemas maravillosos y eternos.