Después de un viaje de 4 horas en carretera desde Guiyang, por fin llegamos a la ciudad de Panxia, en el oeste de la provincia de Guizhou. Se podría decir que Panxia es una ciudad nueva, pues se encuentra en este enclave desde 1999. Su ubicación original, a 35 kilómetros de la actual, se encontraba rodeada de verdes colinas y montañas que le impedían crecer, por lo que tuvo que ser relocada.

Reporteros de CRI en la rueda de prensa ofrecida por el gobierno de Panxian

Aunque la nueva Panxia tiene una corta historia, tiene grandes planes. Aquí florece la industria del carbón, lo que ha atraído a numerosos inversionistas a desarrollar sus negocios en Panxia. Además, de cara a los retos del siglo XXI, el gobierno y el sector industrial de la ciudad están comprometidos a usar el carbónd e manera más sustentable, para provocar el menor impacto posible en el medio ambiente.

Panxia también es cuna del ginko biloba, milenaria planta de enormes propiedades medicinales y cuya hoja en forma de abanico se ha convertido en el emblema de la ciudad.

El secretario del Partido de Panxian

Fu Guoxiang, Secretario para Panxian del Comité de la Provincia de Guizhou del Partido Comunista de China compartió con la delegación de periodistas de Radio Internacional de China los grandes planes de desarrollo para esta ciudad, en las modernas instalaciones del Salón de Construcción y Planeación de Panxian.

Para empezar, la distancia que hoy recorrimos en 4 horas, se podrá cubrir en 50 minutos, gracias al tren de alta velocidad, que ya se está en etapa de pruebas y que pronto entrará en funcionamiento.

Paisaje nocturno

Un recorrido nocturno nos muestra la cara de la ciudad, llena de luces de esperanza. En el centro de Panxia habitan unas 160 mil personas, y el precio de la vivienda es de 50 mil yuanes por metro cuadrado, en promedio. En total, la población de la ciudad es de 1 millón 200 mil personas, y se espera que con las obras de desarrollo aumente no sólo el número de residentes, sino también el de turistas.