La cultura china es una amasijo de colores. No existen leyes que impidan el estallido primaveral en los muchos afiches de año nuevo (nianhua 年画). Su popularidad entre los campesinos de algunas zonas del país es indiscutible. Como país agrícola por excelencia, el gigante asiático se convierte en una liberación total de energías cuando el Año Nuevo Lunar se acerca. Los afiches sugieren buena fortuna y crean un estado psicológico positivo en las personas. Costumbres sociales, flores, paisajes, hermosas mujeres, las danzas del león y el dragón y una interminable lista de temas iluminan viviendas, plazas y calles. Comunes resultan los que exponen el ideograma fú (福) que significa, buena fortuna. Gong xi fa cai (恭喜發財) se usa para desear felicidad y riqueza. Cai yuan (財源) indica fuente de riqueza y mao sheng (茂盛) significa rico, exuberante o espléndido. Las grandes ciudades acogen, jubilosas, el estallido de colores de año nuevo.
La Enciclopedia de la Cultura China del sinólogo peruano Guillermo Dañino explica: "Por lo general, los campesinos empapelan sus casas desde la puerta principal con afiches simétricos en ambas hojas, dísticos a los costados y grandes caracteres chinos en el dintel. En algunas casas empapelan todas las habitaciones, la puerta trasera y cuelgan afiches incluso en las vigas y ventanas."
El origen de esa tradición aparece recogida en dicha enciclopedia: "Se cuenta que en 1644, último año de la Dinastía Ming, un eunuco del Palacio Imperial de Pekin retornó a Yangjiabu, su tierra natal, en Weifang de la provincia de Shangdong, para visitar a sus parientes y les llevó unas láminas de año nuevo producidas en Yangliuqing, lugar cercano de Tianjing. Las pinturas despertaron gran interés entre los aldeanos e intentaron imitarlas. Utilizando tallados en madera para cada color, crearon su propio estilo de composición con líneas atrevidas y vivos colores, con figuras humanas llenas de vida."
Increibles figuras imitan cada año al animal del horóscopo chino. A todo galope el Caballo sortea obstáculos por doquier. Grandes afiches, muchos imitando el papel recortado, recrean la figura del séptimo animal del horóscopo chino que representa la energía, la generosidad y la mente abierta. Bajo este signo nacen científicos, investigadores y poetas. Días y noches nos esperan con la impaciencia que todo lo nuevo otorga. Mientras asistimos al nacimiento del año 4712 del calendario chino, recreamos nuestra mirada en los millones de afiches que adornan la vida. Un verdadero festín de colores advierte que pasado y presente vibran en la nueva estación que llega. La mejor lección de resistencia y de fidelidad a su esencia que puede ofrecer cualquier nación del mundo.