Cinco urbes de la provincia de Guangdong gozan de fama por considerarse, todas ellas, "La ciudad natal de los chinos de ultramar". Estas son: Xinhui, Kaiping, Taishan, Enping y Heshan.

De acuerdo con la historia registrada, desde la Dinastía Tang, la gente de Xinhui comenzó a ir al extranjero con los comerciantes árabes. En la actualidad, cuando charlas con un chino de ultramar, es decir, que vive en el extranjero, la mayoría te dirá con acento cantonés: vengo de Guangdong. Al ser la provincia más abierta de China, los habitantes que han emigrado han dejado huella en todo el mundo. Hoy haremos un viaje a Guangdong, con el objetivo de experimentar la cultura y las costumbres de la tierra de donde son originarios los chinos de ultramar.

Según estadísticas, la provincia de Guangdong tiene más de 30 millones de chinos de ultramar en más de 160 países y regiones, esto representa dos tercios del total de chinos viviendo en el extranjero.

El señor Liang es de Kaiping. Sus padres y su hermana se mudaron a Canadá. Él nos habló de la vida de los aldeanos:

"Hace cien años, muchas personas viajaron al extranjero para ganarse la vida. Poco a poco, muchos más fueron a estos países por medio de sus familiares. En la actualidad, mucha gente emigra a otros países como inversionistas. Pero antes, la mayoría fue a Estados Unidos y a los demás países americanos para trabajar en la minería o construir los ferrocarriles. Se necesitaba de un gran número de obreros".

En aquella época, aunque los chinos de ultramar impulsaban el desarrollo económico de los países que los acogían, sufrían mucho por las grandes diferencias culturales. Asimismo, se enfrentaban a la discriminación racial. Gracias a su esfuerzo, poco a poco abrieron tiendas en esos países. Una parte del dinero que ganaban la enviaban a su pueblo natal, desarrollando a su vez la economía local. No importaba que el tiempo pasara, ellos siempre mantenían la añoranza por su patria.

Zhao Tailai es un famoso chino que tiene la nacionalidad británica, la cual adquirió con el fin de desenterrar las antigüedades chinas que sus antecesores escondieron en las afueras de Londres. A Zhao le tomó diez años terminar este trabajo. Para guardar el secreto, no se atrevió a contratar obreros ni a decirle a su esposa. Cuando terminó de desenterrar el numeroso tesoro, Zhao donó las valiosas colecciones a su pueblo natal. Y para pagar el costo del envío, incluso vendió cuatro villas de su propiedad, lo que sorprendió a todo el mundo.

El Jardín Baomo, situado en el sur de Guangzhou, se reconstruyó gracias al esfuerzo de los chinos de ultramar. El nuevo Jardín Baomo, lleno de flores y árboles de distintos tipos, es un lugar turístico con mucha vitalidad. No sólo tiene distintas esculturas de madera y piedra, sino que también resguarda muchas colecciones de arte. Entre ellas, las estatuas, las piezas de jade y las joyas donadas por Zhao Tailai, que impresionan a los visitantes.

En el círculo de los chinos de ultramar de Guangdong hay numerosas e impresionantes historias como la de Zhao Tailai. Aunque muchos se han quedado en el extranjero, siguen preocupándose por la patria y realizan grandes contribuciones al desarrollo social de su tierra natal.

A finales de 2011, la inversión de capital extranjero en Guangdong alcanzó los 270 mil millones de yuanes. De esta cifra, el setenta por ciento lo aportan los chinos de ultramar. El número de empresas de los chinos que viven en el extranjero ascendió a 55.500, el 60 por ciento de las empresas de capital extranjero registradas en la provincia .

En 2010, la película de humor negro y violencia titulada "Que vuelen las balas" (Let the bullets fly), dirigida por Jiang Wen, rompió todos los récords de taquilla en China. Uno de los protagonistas de la cinta, Huang Silang (interpretado por Chow Yun-Fat), vivía en una "fortaleza", la cual impresionó a mucha gente. Tal "fortaleza" está formada por las construcciones más famosas de Guangdong: los diaolou de Kaiping.

Kaiping está ubicada en el suroeste del Delta del Río Perla. En 1649, el gobierno de la Dinastía Qing fundó este pueblo, que se caracteriza por la presencia de la arquitectura diaolou.

El diaolou es un tipo de edificio en forma de torre que servía para la defensa. ¿Y por qué se construyeron los diaolou en Kaiping? A principios de la Dinastía Qing, el orden social y la seguridad pública en ese lugar eran un caos. Para mantener a la familia, muchos jóvenes viajaron a América a trabajar como obreros. Después de ganar dinero, lo enviaban a sus familiares. Algunos se enriquecieron haciendo negocios en el extranjero y regresaron a su pueblo natal a disfrutar la vida. Estos chinos retornados de ultramar y sus familiares se convirtieron entonces en las presas favoritas de los ladrones. En ese momento se popularizó una frase: "Una huella, tres ladrones", que significa que detrás de un chino de ultramar había tres ladrones siguiéndolo. Esto describe claramente la mala situación del orden social.

El señor Chen, residente de Kaiping, nos contó:

"En aquel entonces, los ladrones eran muy poderosos. Nos resguardábamos en los diaolou incluso antes de que se pusiera el sol".

Además, debido a la baja altitud de Kaiping y a la densa red de ríos a su alrededor, cada vez que hay tormentas y tifones, llegan las inundaciones. Por lo tanto, los residentes también construyeron estas torres para luchar contra las inundaciones.

Al entrar en un diaolou de Kaiping es fácil distinguir que la mayoría de los muebles son de estilo occidental y la distribución de los habitantes es también muy moderna. Una abuela local dijo a nuestro reportero que el propietario de dicho diaolou hizo negocios en Alemania. Por eso, los materiales utilizados en el edificio provinieron de Inglaterra y Alemania, y el estilo arquitectónico es similar al gótico. Sin embargo, los estilos arquitectónicos de los diaolou cercanos no son uniformes, una característica de las atalayas de Kaiping.

Por supuesto, también existen similitudes entre los edificios. Por ejemplo, las ventanas interiores son muy estrechas. Además, tienen huecos por donde cabe una pistola, los cuales se hicieron con el fin de resistir a los enemigos. Hoy en día, estas fortalezas se yerguen en medio del campo, mezclándose con los estanques de los alrededores, formando un paisaje hermoso y único.

Aquí concluimos con el viaje a la cultura y las costumbres de la tierra de los chinos de ultramar. Y ahora, es tiempo para que anoten tres sencillas preguntas:

1. ¿Cuál es la provincia con más chinos de ultramar?

2. ¿Cuáles son las cinco urbes consideradas "La ciudad natal de los chinos de ultramar"?

3. ¿Por qué se construyeron los diaolou en Kaiping?