Las villas de Anhui

Por Raúl López Parra, 23-03-2013

Pasamos la noche en Chen Kang, un pueblo que muestra a la China costumbrista, con su vida rural y mágica. A los enviados de Radio Internacional de China la villa nos seduce. Yo estoy seguro que el realismo mágico de China se encuentra en las villas de Anhui: lugares de ensueño.

2013-03-25 10:27:25 CRI

En nuestro cuarto día de viaje nos encaminamos a las villas antiguas de Anhui. La primera parada es el pueblo de Tangmo. En este lugar se ha cuidado de preservar las tradiciones y costumbres de los habitantes, al tiempo que se desarrolla la infraestructura para que los turistas puedan apreciar la estética del pueblo.

Al llegar a Tangmo, destacan, en primera instancia, los jardines coloreados de diferentes tonalidades verdes, que enmarcados con la arquitectura tradicional del sur de China, y el lago, ofrecen una panorámica excepcional.

Las autoridades locales de Tangmo han trabajado con el gobierno de Francia para desarrollar un modelo de turismo cultural que atraiga a visitantes de todo el mundo. Este destino es para quienes gustan de apreciar la auténtica vida costumbrista de la provincia. El lugar es un oasis de tranquilidad.

Los enviados de Radio Internacional de China de los servicios de inglés, portugués, malayo, italiano, coreano y español, somos testigos de la belleza del lugar y de cómo se preserva el entorno.

Desde mi óptica latinoamericana, podría decir que Tangmo, con la calidez de su gente, es un pueblo salido de las novelas del realismo mágico. Se puede palpar el espíritu de la villa en sus moradores y en las casas. En momentos, parece que estamos ante la escena de una película antigua. Las viviendas cobran vida y nos hablan a través de sus muros, sus colores y sus formas.

Aun no pasábamos del asombro de este pueblo cuando nos dirigimos hacia Chen Kang, la segunda villa contemplada en nuestro itinerario. Este lugar, que en su nombre hace referencia al símbolo chino del yin y el yang, es una reserva de la vida provincial.

La villa emerge en medio de un lago y montañas. Hay que adentrarse en un laberinto de callejones para explorar cada rincón de Chen Kang. Todo lo que vemos es un deleite. Es más fácil cansarse de tomar fotos antes que agotar lo que nos ofrece la villa en sus imágenes. Todas son dignas de fotografiarse.

El equilibrio entre la vida cotidiana de los habitantes y el paseo de los visitantes hace que este sitio mantenga su atractivo para quien goza del turismo apacible.

En su mayoría, Chen Kang está poblada por ancianos ni niños, ya que los más jóvenes migran para trabajar en las grandes ciudades.

Ya sea sentados frente a sus casas o caminando entre los callejones, los habitantes de la villa muestran una energía envidiable, la cual revitaliza al lugar.

Una de las tradiciones entre los pobladores es el de escribir coplas en las puertas de sus casas, las cuales refieren a poemas sobre la naturaleza y la buena fortuna. Nosotros tenemos la fortuna de encontrar a unos pobladores en el momento en el que están cambiando una de estas coplas. Por supuesto, captamos el momento con nuestra lente.

Pasamos la noche en Chen Kang, un pueblo que muestra a la China costumbrista, con su vida rural y mágica. A los enviados de Radio Internacional de China la villa nos seduce. Yo estoy seguro que el realismo mágico de China se encuentra en las villas de Anhui: lugares de ensueño.

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