Zhoushan: el mar es la vida

Por Pedro Lago y Luna Li Shanshan

Los que hemos vivido el intenso y complejo tráfico de Beijing casi extrañamos las largas paradas. El recorrido con el que comenzamos el tercer día en la provincia Zhejiang materializa el más cotidiano anhelo de los que viven en las grandes ciudades.

Save and Share Tamaño de texto   2012-09-14 08:43:14 CRI

 

Los que hemos vivido el intenso y complejo tráfico de Beijing casi extrañamos las largas paradas. El recorrido con el que comenzamos el tercer día en la provincia Zhejiang materializa el más cotidiano anhelo de los que viven en las grandes ciudades.

Durante algunos kilómetros transitamos sin tiempo a tomar una foto siquiera. Es que en las calles de la isla Zhoushan el tráfico es muy fluido. Es comprensible cuando se recuerda que el millón de habitantes de este archipiélago está distribuido en más de mil islas.

El rápido andar nos condujo a un muelle. Algo muy común en Zhoushan, el archipiélago más grande de China. Iríamos hasta otra de las islas. Nos dispusimos, entonces, a nuestra aventura marinera.

Abordamos el ferry pensando en la posibilidad del mareo y contándonos experiencias anteriores. Resultó ser pequeño y confortable. Levamos anclas, como dijera un experimentado hombre del mar, y esperamos cómo nos iba esta vez.

Habíamos olvidado que estamos en Zhoushan, donde las islas están muy cerca. Pasados cinco minutos, cual si alguien dijera "Tierra", se detuvo la embarcación. Hasta nos preocupamos pensando en algún problema, pero era el fin del viaje. Solo cinco minutos estuvimos a bordo.

Desembarcamos en la isla Changbai del distrito Dinghai. Nuestro destino fue el astillero PaxOcean Zhoushan Ingeniería Co., Ltd, subsidiaria de propiedad total del Grupo Kuok de Singapur.

El astillero, que se comenzó a construir en el segundo semeste de 2009, ofrece servicios de construcción, reparación y conversión de embarcaciones en tierra firme y costa afuera.

El ingeniero Lin Zhichao explicó que, actualmente, no se obtienen los ingresos potenciales, pero se trabaja en un plan a largo plazo para, dentro de 15 a 20 años, dedicarse la construcción de plataformas para la exploracion petrolera. "Una inversión para el futuro", concluyó.

La próxima parada de la jornada fue en el Centro de Desarrollo de la Pintura para Pescadores de Putuo, otra isla del archipiélago, famosa por una de las cuatro montañas del Budismo. Allí encontramos a Lin Guofen, quien nos contó que sus tíos, todavía, viven de la pesca. Ella se jubiló hace algunos años y, desde entonces, se incorporó al centro.

Con la gracia de los artistas naturales, Lin Guofen nos dijo que no ha estudiado pintura. No sabe de estilos y prefiere no entrar en definiciones de ese tipo. Dice que solo pinta y lo hace luego de caminar por la orilla del mar y recibir las ideas que de él le llegan.

Con uno de sus cuadros ganó el primer premio de un festival de campesinos artistas en 2010 Lin Guofen, que es la presidenta de la federación de mujeres pescadoras pintoras de Putuo, no es la única que viene a este centro para volcar toda su vida, ligada al mar, en coloridas e interesantes obras pictóricas.

Al caer la tarde, fuimos al puerto este de la isla Putuo. El final de la jornada estaba previsto en el Restaurante Shenjiamen, que nos recibió con una variada oferta de productos del mar. Allí, con el olor a salitre y a pescado desbordándonos, compartimos el final de una jornada en la que conocimos más de Zhoushan, el archipiélago más grande de China.

Conversando mientras cenábamos, como se hace en China, supimos que en Zhoushan se está desarrollando el Festival Internacional de Esculturas de arena. Otro motivo para seguir explorando estas islas llenas de historias y encanto.

 Lin Guofen, artista autodidacta de Zhoushan que atrajo la atención de todos por sus hermosos cuadros.

 Productos del mar para comer con mucha frescura.

 El final de otra jornada en Zhoushan celebramos la dicha de poder conocer un lugar como este.

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