Decenas y decenas de obras de arte clásico y contemporáneo se reunieron en la feria Art Beijing 2012, que concluyó hace unos días, y no quería perder la oportunidad de escribir mis impresiones sobre uno de los mayores eventos de este año en China.
Art Beijing es un reflejo de lo que es este país actualmente: un espacio monumental donde artistas y obras de todo el mundo se dan cita para mostrar las últimas tendencias en cuanto a arte se refiere.
Pero es también un sitio donde se conjunta lo que llamo "el arte basura", el favorito de snobs con dinero que pretenden ser conocedores y compran verdaderas monstruosidades para mostrar a los demás que son personas con poder. Y vaya que en China abunda la gente así.
Pero vayamos por partes.
(Foto 1) La feria Art Beijing 2012 tuvo un gran poder de convocatoria en la capital china / Foto: Juan Carlos Zamora
Art Beijing surgió hace seis años y es hoy la más grande feria de arte de Asia y una de las más influyentes en el mundo. Su sede este año fue el Centro Nacional de Exhibición Agrícola de Beijing, y contó con una superficie de exposición de 20 mil metros cuadrados: una verdadera arca de Noé llena de cuadros, fotografías, esculturas y diseños digitales.
(Foto 2) Colores y formas se hicieron presentes en el pabellón de arte clásico / Foto: Juan Carlos Zamora
Durante mi recorrido por la feria pude encontrar auténticas obras de arte, tanto clásico como contemporáneo, llenas de creatividad, crítica social y con un impresionante manejo del color.
(Foto 3) Las imágenes surrealistas fueron de las preferidas del público / Foto: Juan Carlos Zamora
Un rasgo distintivo de esta edición de la feria fue la abundancia de pinturas fotorrealistas, es decir, óleos que engañan a la vista porque a lo lejos se miran como fotografías, pero al acercarnos se descubre que el efecto es producto de la buena mano del artista. La técnica existe, por supuesto, y se ha vuelto popular en los últimos años. Pero estando en China, debo decir que me quedó cierta duda y no podría asegurar si todos eran cuadros hechos artesanalmente u obras fraudulentas hechas por computadora.