El dia de la claridad pura ha dejado un aroma de flores y recuerdos por las calles de Beijing que me revela la esencia de aquellas palabras del escritor francés François Mauriac: "La muerte no nos roba los seres amados. Al contrario, nos los guarda y nos los inmortaliza en el recuerdo. La vida sí que nos los roba muchas veces y definitivamente".
Cada chino que visita el cementerio reverencia y perfecciona sus valores. Pienso en el respeto y la integridad a los héroes mas cercanos, los que han vivido con y por nosotros cada minuto de nuestra vida. A ellos les exigimos constantemente cuando estan en vida y luego de la partida nos dejan el vacio inmenso de la ausencia. El hombre es mas fuerte en tanto es capaz de reconocer y respetar a sus antecesores.
El Qingming es una tradicion que perfecciona los valores espirituales y familiares de tal modo que la familia sigue unida a pesar de la ausencia. Lo que nace de ti es fruto de todos y cada uno de tus antecesores. Hasta los mas nuevos llega el flujo invisible cargado con esa fuerza.
Aunque no es al única vez que los chinos visitan el cementerio durante el año, es natural que se consulte frente a sus tumbas nuevas decisiones personales, que se les presente al nuevo miembro, y claro, la tradicional cena. Quemar dinero e imagenes formaliza el vinculo con el flujo vital que sentencia la cultura africana y que hemos heredado en gran medida en Latinoamerica y el Caribe. O sea, a lo que es del viento y la naturaleza, le enviamos mensajes o regalos transformando la materia.
Qingming, que significa claro y brillante, es luto por la muerte, respeto y florecimiento.