Wuhu
La Torre Zhongjiang, ubicada en la confluencia de los ríos Yangtsé y Qingyi, desempañaba el papel de baliza para los barcos de ida y vuelta. El mercado del arroz y la gran avenida central cercanos al río Qingyi atrajeron a numerosos soñadores de la provincia de Anhui. Algunos de ellos triunfaron en sus negocios, y dejaron a su paso numerosas anécdotas.
Save and Share Tamaño de texto   2011-11-04 11:13:43 CRI

La ciudad litoral de más de 2.500 años de existencia, Wuhu, en la provincia de Anhui, siempre ha desempeñado un papel decisivo en los distintos períodos históricos de China. Echando una mirada retrospectiva, la apertura hacia el exterior la acompaña en toda su trayectoria de desarrollo.

Situada en el noroeste del delta del río Yangtsé y en el centro-este de China, limita al sur con las pintorescas montañas Huangshan y Jiuhua y por el norte con la llanura Jianghuai. Gracias a su particular posición geográfica se ha convertido en un importante centro regional político, económico y cultural.

En el Período de los Estados Combatientes (475-221 a.C.), Wuhu servía de paso estratégico muy importante. La antigua mina cuprífera de Dagongshan era la mayor base de fundición de cobre en el Periodo de Primavera y Otoño (770-476 a.C.), y durante la dinastía Han (206 a.C.-220 d.C.) El desentierro de algunas espadas de hace más de 3.000 años muestra la tecnología en fundición tan avanzada que poseían ya en aquel entonces.

Bajo Nantang, uno de los diez reinos del Periodo de las Cinco Dinastías (907-960), la agricultura, la artesanía y el comercio de Wuhu fueron testigos de un desarrollo de magnitud nunca antes visto. En aquel momento, el trasporte fluvial constituía el principal medio de transporte. Debido a la confluencia de varios ríos, y a sus avanzadas, Wuhu llegó a ser un lugar decisivo para el movimiento de personas y la circulación de mercancías.

Durante la dinastía Ming (1368-1644), un prematuro brote capitalista arraigó en este terreno, lo que transformó esta zona en uno de los centros económicos más importantes a lo largo de la cuenca del río Yangtsé, cuya prosperidad ya fue descrita por Song Yingxing, científico de las postrimerías de la dinastía Ming, en su gran obra clásica sobre la ciencia y la tecnología.

En 1876, Wuhu fue concebida como un puerto abierto al comercio, por donde se transportaban miles de toneladas de arroz y, en su tiempo de apogeo, el volumen de exportación representó un 3 por ciento del total de China. Por ello, era conocida como uno de los cuatro mercados de arroz junto con Wuxi, Changsha y Jiujiang. Ahora, con el establecimiento de las sucursales de diez empresas extranjeras, tales como Taikoo, Exxon Mobil y Mitsubishi Corp., su fama es cada vez mayor.

Gracias a su peculiaridad geográfica y a su larga historia, lo que favoreció el intercambio y la mezcla de las diversas culturas, Wuhu pudo formar su propia cultura abierta, indulgente y comercial.

La Torre Zhongjiang, ubicada en la confluencia de los ríos Yangtsé y Qingyi, desempañaba el papel de baliza para los barcos de ida y vuelta. El mercado del arroz y la gran avenida central cercanos al río Qingyi atrajeron a numerosos soñadores de la provincia de Anhui. Algunos de ellos triunfaron en sus negocios, y dejaron a su paso numerosas anécdotas. Esta herencia cultural de la antigua China, ha hecho de Wuhu un lugar ideal para la comunicación y los intercambios económicos con las provincias de Jiangsu y Zhejiang.

Con la introducción de la cultura occidental en 1876, los franceses diseñaron y construyeron la primera iglesia católica, cuya solemnidad y majestuosidad gozó de fama en todo el país. Además, otras construcciones, tales como el Consulado de Gran Bretaña, la aduana de Wuhu, la escuela Shengyage o el hospital Yijishan, poseían registros actualizados de las actividades culturales y económicas occidentales, añadiendo a la cultura local un color internacional.

El templo Guangji, denominado también como el Pequeño Jiuhua, fue el lugar donde Jin Qiaojue, monje prominente de la República de Corea desarrolló sus estudios y el centro del movimiento de la nueva cultura de Anhui. Numerosos pensadores de la década de 1930, como Sun Yat-sen, Hu Shi, Zhang Henshui, Chen Duxiu y A Ying impartieron sus conocimientos y teorías en este lugar.

1 2
Artículos relacionados
Comentarios