La Universidad de Bellas Artes de China diseñó los sitios de alquiler y los estand de atención al público.
La empresa puede ofrecer al público un precio de alquiler irrisorio gracias a que vende publicidad, con la cual logra ingresos de varios millones de yuanes al año. De esta forma, tanto las bicicletas como los sitios de alquiler son escaparates publicitarios.
Una bicicleta se usa, en promedio, diez veces al día, por lo que el principal problema que enfrenta la empresa es el mantenimiento de las unidades. Son muy raros los casos en que una persona no devuelve la bici.