Desde mi llegada a China, he podido ser testigo de las problemáticas ambientales que sufre este país, como consecuencia directa del proceso de desarrollo repentino en los últimos treinta años. Numerosas organizaciones internacionales apuntan el dedo contra China, sin saber que muchas veces la fuente de esta contaminación proviene de compañías occidentales, cuyos "descuidos" ponen en riesgo la salud de millones de trabajadores en las fábricas chinas. El siguiente es un ejemplo de cómo algunas ONGs chinas llevan a cabo una batalla para que estas empresas se comprometan con la "responsabilidad social"de la que tanto hablan.
Como respuesta a la publicación del "Informe 2011 sobre la responsabilidad de los proveedores de Apple", una serie de ONGs chinas lamentó que el gigante norteamericano haya dejado pasar casi dos años antes de reconocer los casos de intoxicación con N-Hexano en las plantas de Wintek en la ciudad de Suzhou, China.
Este grupo de ONGs, que el 20 de enero pasado publicó un informe acerca de las violaciones medioambientales de Apple y otras multinacionales que operan en China, pide a dicha compañía que aclare la futura situación de los afectados que, según el informe, "han sido tratados" y "la mayoría de los 137 trabajadores ha vuelto a trabajar en la misma fábrica". Estos datos entran en conflicto con las investigaciones llevadas a cabo por las ONGs en China y se contradice directamente con una noticia publicada por la agencia Xinhua y CRI, según la cual, 58 trabajadores (de un total de 101 casos confirmados de intoxicación) han presentado sus renuncias para poder recibir una indemnización que va desde los 70.000 hasta los 140.000 yuanes. Sin embargo, algunos decidieron permanecer trabajando para Wintek, pues para acceder a la compensación tanto laboral como médica, debían aceptar la siguiente cláusula: presentar su renuncia y declarar que la compañía no tendría más responsabilidad en caso de gastos médicos futuros. Aceptar dicha cláusula significa renunciar a todo tipo de indemnización que podría surgir en el futuro.
El grupo formado por unas 36 ONGs, lideradas por el Instituto de Asuntos Públicos y Medioambientales (IPE, por sus siglas en inglés), Friends of Nature y Green Beagle, ven como positivo que se hayan reconocido los casos de intoxicación, aunque hacen un llamamiento para que Apple se haga cargo inmediatamente de la responsabilidad social de sus proveedores. En la misiva, las ONGs exhortan a Apple a que responda directamente a cada uno de los trabajadores que hace varios meses escribieron cartas al director ejecutivo de la compañía. Desde la publicación del informe "La otra cara de Apple", las ONGs han continuado su investigación y, llegado el momento, dicen, publicarán más información acerca de otros proveedores de Apple culpables de serias violaciones medioambientales.
El N-Hexano es un químico sustituto del alcohol, utilizado en la limpieza de componentes de los productos de Apple, como lo es el caso de las pantallas de los iPhone. En caso de no tomar las medidas apropiadas de seguridad, la exposición directa a este químico puede causar que se atrofien los músculos de la persona que entre en contacto, inclusive llegando a producir la paralización de las extremidades.