En 2005 David Huo obtuvo el primer premio en un concurso internacional para bailadores de salsa que se realizo en La Habana, Cuba, donde participaron bailarines de más de 40 países. Era la tercera vez que iba a Cuba.
"Un amigo cubano que trabajaba en la embajada me llamó por teléfono- David, habrá un concurso internacional de salsa en Cuba en octubre. ¿Tienes interés?-. Yo estaba de acuerdo. Al llegar, me recibieron en la sede del comité organizador. Me dijeron que los concursantes provenían de más de 40 países, y todos venían en pareja. Yo fui solo, entonces me designaron una chica cubana para bailar conmigo. Con sólo 15 minutos de ensayo, subimos al escenario. El concurso se había celebrado durante una semana y ese fue el último día. Pregunté por mi nota, y el comité organizador me contestó- luego tendrás una sorpresa-. Realmente fue una gran sorpresa, obtuve el primer premio."
Pero para David los premios no son tan importantes, valora más el trabajo diario.
"Me he preparado todos los días, no sólo antes del concurso. Como he dicho, bailar salsa es un proceso de acumulación. Sin ejercicios cotidianos sería en vano el trabajo de último momento, porque no entiendes la esencia y el alma del baile. Por eso, digo que me estaba preparando y acumulando todos los días."
Bailar salsa para David Huo es parte de la vida cotidiana. Conoce bien porque la salsa es tan atractiva para la gente.
"¡La alegría! La salsa es divertida, tiene la fuerza para agradar. Al sonar la música ya sientes un gran placer. Además, es un buen ejercicio físico, un buen método para adelgazar, y a través del baile puedes hacer amigos. Te da muchos beneficios. Pero lo más importante, la salsa es un baile que produce alegría. Entre tantos estilos de salsa, como el de Nueva York, Puerto Rico, Colombia, Miami entre otros el que más me gusta es el de la cubana porque es más original. En Cuba la llaman casino. El casino en colectivo se llama rueda de casino. Muchas personas bailan juntos, es muy divertido. Si bailas muy bien, puedes bailar al mismo tiempo con dos, incluso tres mujeres. Los cubanos no bailan la salsa, más bien juegan con la salsa. La salsa cubana es la raíz de todos los tipos de salsa. La salsa no es un baile cursi y se baila siguiendo la sensación del cuerpo."
La increíble capacidad de David Huo para bailar salsa también se ha reconocido en China.
"El premio más importante que he obtenido es el del Tercer Festival Internacional de Salsa de la Habana 2005. Anteriormente ningún chino había ganado un premio internacional de baile latino. Al regresar a China, ese mismo año fui elegido uno de los diez deportistas más destacados de China, acto copatrocinado por CCTV (Televisión Central de China) y la Administración Estatal de Deportes. Con el objetivo de popularizar la salsa en China, la Administración Estatal de Deportes organizó en 2008 el primer Concurso Nacional de Salsa en el que participé como candidato. Fui campeón y luego jurado en las siguientes versiones del concurso. Empecé a enseñar salsa en un programa matutino de CCTV en 2003. Fui una de las primeras personas que se ha dedicado a la popularización de la salsa en China. Entre 2008 y 2009, enseñaba también en la televisión. Actualmente la Televisión de Beijing tiene el plan de invitarme a dar clases en su programa el año que viene. En la actualidad, gestiono mi Casa de David. Además la Academia de Danza de Beijing me invitó a trabajar como profesor de baile latino. Por día, imparto clases de música y baile latinos en la academia, no sólo de salsa, sino también de merengue, chachacha, mambo, conga, cumbia, etc…"
David Huo ha demostrado que posee talento para el baile, especialmente para la salsa. Quienes lo ven quedan impresionados por sus movimientos en la escena. En el sitio Web: www.salsafly.com en español, ingles y chino aparece toda la información de los lugares donde se presentan David y sus camineros en Beijing. El club se llama Casa de David y con frecuencia se presentan en los bares de Sanlitun Village, como el Cosy Café. Bailar salsa le ha cambiado la vida.
"Soy más abierto y más comunicativo con los demás después de bailar salsa. Lo mismo sucede también con algunos de mis alumnos. Por ejemplo, antes solo vestían ropa de color oscuro, pero ahora les gusta probar vestidos de colores alegres, y conocer nuevos amigos. La salsa es mi trabajo, también es mi vida. No me separo ni un día de mi salsa. Estoy orgulloso de ser un salsero, un casinero. En 2000, una revista me hizo una entrevista, y le dije no tengo otra vida que la latina. Es la salsa la que amplia mi visión y profundiza mi entendimiento sobre el baile y la cultura."