Montaña Jinhua

Vicente Trontoni

Nuestro último día en la provincia de Anhui, el 14 de octubre, nos lo reservaron para la vistita a la montaña Jiuhua, una de las más turísticas de China. Como nuestro avión de vuelta a Beijing salía ese mismo día tuvimos que ponernos en marcha bien temprano.

Save and Share Tamaño de texto   2010-10-16 22:21:26 CRI

Nuestro último día en la provincia de Anhui, el 14 de octubre, nos lo reservaron para la vistita a la montaña Jiuhua, una de las más turísticas de China. Como nuestro avión de vuelta a Beijing salía ese mismo día tuvimos que ponernos en marcha bien temprano. Pasadas las 6 de la mañana ya estábamos en el autobús de camino hacia nuestro nuevo destino. Otra vez la lluvia nos perseguía y no pudimos librarnos de ella ni por un instante, no obstante la climatología no afectó nuestras ganas e interés por conocer la montaña Jinhua.

Localizada dentro de la jurisdicción de Chizhou e importante sitio religioso del budismo, fue calificada el 12 de abril de 2007 como "Importante zona paisajística nacional, caracterizada por la cultura budista y el paisaje montañoso". Un paisaje pintoresco, una larga historia vinculada al budismo y una rica cultura hacen de esta elevación un lugar turístico e histórico famoso desde épocas antiguas.

El paraguas ya era una prolongación de nuestro brazo, teníamos que protegernos de la lluvia. Una guía nos fue llevando a los lugares y templos más característicos del lugar. Gozábamos de unas vistas espectaculares, picos escarpados, abundante vegetación, y numerosos arroyos y cascadas. Según nos contó la guía, Jinhua tiene una historia de más de 1300 años, nos dijo que durante las Dinastías del Sur (420-581) adquirió un nombre diferente al actual debido a que esta montaña, curiosamente, está unida al número nueve, la traducción de su nombre significa nueve lotos ya que cuenta con nueve cumbres. El admirado poeta Li Bai, de la dinastía Tang (618-907), no dudó en describirla cuando la visitó, sus palabras sirvieron para darle un nuevo nombre al lugar.

Es imposible desligar a esta montaña al valioso significado que tiene para la religión budista. Numerosas personas van de peregrinaje a las importantes y constantes ceremonias religiosas que se celebran en los 99 templos que existen en la elevación rocosa. Los hay de muchos tamaños y cada uno con su propia historia y significado para los seguidores de esta doctrina. Alrededor de las puertas de los templos pudimos ver cómo mucha gente, antes de entrar, realizaba ritos y reverencias con la ayuda de incienso. Estos centros religiosos llaman mucho la atención tanto por su interior, lleno de Budas, como por su lograda arquitectura y diseño exterior.

Entre las montañas y los templos también existen pequeñas aglomeraciones de casas donde viven algunos aldeanos. Es curioso porque no desentonan con el pintoresco paisaje que les rodea. Todas las instalaciones creadas para hacer de la montaña Jinhua más turística, hoteles, restaurantes, pequeñas tiendas, han respetado de una forma admirable el encanto del lugar donde se encuentran.

Después de pasar más de 4 horas caminando y admirando dicha montaña, era tiempo de subir al autobús y poner rumbo hacia el aeropuerto. Nuestros días en la provincia de Anhui, especialmente en Tongling habían terminado. Sin duda alguna ha sido un viaje del que hemos conocido un pedacito más de la cultura de China. No será fácil olvidar todo lo que hemos aprendido y la hospitalidad de la gente de la provincia, que nos ha facilitado muchísimo nuestro trabajo.

Artículos relacionados
Comentarios