El año nuevo del calendario tibetano es la fiesta más solemne y calurosa de la etnia tibetana. Las fechas de celebración de estos festejos varían. En la región de Lhasa, se celebra el año nuevo el primer día del primer mes del calendario tibetano, mientras en la zona sureña del Río Nyangqu, es el primer día del décimo segundo mes, y en algunas partes de Chanmdo es el primer día del undécimo mes.
En vísperas del Año Nuevo del calendario tibetano, el Palacio Potala bien decorado con las cajas de qemar y flores (Xinhua)
La gente de Lhasa empieza a hacer los preparativos en el décimo segundo mes del calendario tibetano. Cada familia se dedica a elaborar una caja de madera pintada de colores, llamada qemar. En esta caja se colocan, separadamente, granos fritos y tsambas (harina de cebada tostada) mezcladas con mantequilla. Además de decorar el qemar con espigas de cebada de la meseta y flores hechas con mantequilla, la gente suele remojar semillas de cebada en un tazón para que germinen durante los días de la fiesta. Ambos, la caja qemar y el tazón de semillas se colocan ante la estatua de Buda, a fin de pedir una buena cosecha en el nuevo año.
En la víspera del Año Nuevo, los tibetanos llevan a Buda variados tipos de ofrendas. Todos los miembros de las familias preparan comidas típicas para los días feriados hasta la medianoche.
Los tibetanos acogen la llegada del nuevo año con espectáculos de cantos narrativos. Con una máscara blanca y sosteniendo en mano una vara de madera, los artistas improvisan cantos por la felicidad y la paz.
Para preparar té, en la madrugada de ese día, todas las familias deben llevar a casa un cubo de agua del río, el primero del año, que contiene la llamada "agua de buen agüero".
A partir del segundo día del año nuevo, los parientes y amigos se visitan mutuamente durante unos cinco días.
En las plazas o céspedes, la gente baila en círculos la tradicional danza Gorchom o Shinze al compás de la "guitarra" tibetana, el címbalo y el gong, mientras los chicos lanzan pertardos y fuegos artificiales. Todos disfrutan de la atmósfera festiva.
Foto 2, Danza de Shinze (CRI)
Las celebraciones se prolongan hasta el día quince del primer mes del calendario tibetano.