 El mayor deseo de la directora del Ballet Nacional de China, Zhao Ruheng, consiste en enriquecer el repertorio de su compañía y contar con una temporada regular que permita acabar con la actual situación de la escena beijinesa, en la que predominan las obras occidentales, y especialmente rusas.
Zhao Ruheng, en un encuentro reciente en Beijing con la prens a, declaró que "la fuerza de nuestro ballet ha dejado una profunda huella en el mundo, aunque esto no significa que seamos iguales que la Ópera de París, el Ballet de Nueva York o el Kirov".
Desde que fuera designada directora del Ballet Nacional de China en 1993, Zhao se ha implicado de lleno en ampliar el repertorio de la compañía, que cada año representa una obra clásica y una o dos obras nuevas.
 El aclamado ballet "Levantar la linterna roja" fue creado y puesto en escena en 2003, lo que pone de manifiesto el esfuerzo de esta empresa.
Zhao, de 61 años de edad, aprovecha también cualquier oportunidad para invitar a coreógrafos extranjeros de renombre a colaborar con el ballet chino para interpretar sus creaciones y, gracias a los progresos obtenidos, ha logrado captar la atención internacional y que aumenten el número de giras en el extranjero.
La directora también introdujo p rogramas de formación que permiten un mejora exhaustiva de todo el ballet.
"El ballet no consiste simplemente en dar saltos, piruetas y bailar de puntillas, sino que es un arte relacionado con la música, el teatro, la cultura, la historia y las bellas artes," explicó.
Para ello, la directora ha introducido reformas en la gestión de la compañía, ha puesto en escena obras de coreógrafos contemporáneos y ha enviado al extranjero a sus bailarines estrella para que completen su formación.
Zhao se declara dispuesta a seguir introduciendo cambios para que el Ballet Nacional chino siga avanzando, promoviendo su desarrollo multifacético y haciendo que éste ocupe en la escena internacional el lugar que se merece.
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