China Radio International
(GMT+08:00) 2005-10-24 10:11:52    
China da prioridad al desarrollo agrícola(I)

CRI
El campesino Zheng Chanzi, de la provincia norteña china de Hebei, tiene este verano una buena razón para alegrarse, tras la decisión del gobierno de suavizar la presión económica que sufren los habitantes del campo, reduciendo los impuestos y aumentando el precio de venta del cereal en un 60 por ciento, hasta 1.5 yuan por kilogramo (8.10 yuanes equivalen a un dólar USA).

"Esto significa que sólo con la cosecha estival ganaremos varios cientos de yuanes más", explica Zheng, que cuenta con una parcela de 0.43 hectáreas de tierras. Para los campesinos, cuyo ingreso neto medio son de 2,900 yuanes al año, un incremento semejante no resulta baladí.

Los Zheng viven en Xijing, aldea situada en la meseta del Norte de China, uno de los "graneros" tradicionales del país. La mayoría de las familias de la zona realiza dos cosechas al año, de trigo en verano y de maiz en otoño.

A pesar de que el gobierno chino se ha impuesto como metas prioritarias la promoción de la industrialización y la urbanización del país, no por ello ha dejado de considerar la agricultura un pilar "fundamental".

No en vano hay que recordar que, de los 1,300 millones de habitantes con que cuenta el país, el 70 por ciento reside en zonas rurales. Y muchos de ellos todavía viven en condiciones de pobreza.

"China dará prioridad al desarrollo sostenible de la agricultura y de las zonas rurales, ya que se trata de la garantía básica para lograr un desarrollo social y económico sostenible", afirmó el premier chino Wen Jiabao.

FOMENTAR LA INICIATIVA DEL CAMPESINADO

La reforma agrícola encabezó en los años 70 la reforma económica de China. El sistema de responsabilidad por contrato, que combina los ingresos con la producción familiar, despierta en gran medida el entusiasmo y promueve el desarrollo de la economía rural.

La segunda generación de la dirección colectiva de China, con Deng Xiaoping como núcleo, se comprometió a no cambiar el sistema durante 15 años. La tercera generación de dirigentes tambien prometió la estabilidad de la política durante otros 30 años, a partir de 1997.

Estas medidas impulsaron la producción agrícola, lo que permitió que el país registrara este verano una producción de 106. 27 millones de toneladas de cereales, un 5.1 por ciento más que el año anterior, según datos del Buró Nacional de Estadísticas. El rendimiento de la cosecha de arroz tempranero tambien aumentó.

En 2004 la producción cerealera de China alcanzó los 469.5 millones de toneladas, lo que supone un aumento anual del 9.6 por ciento, el mayor incremento jamás registrado. Y el 2005 también se prevé que sea un buen año.

Para aliviar en mayor medida la carga económica sufrida por el campesinado chino, el gobierno ha realizado una eficiente reforma impositiva.

China comenzó a aplicar los impuestos agrícolas en 1958, y es hasta la fecha uno de los pocos países del mundo que cuentan con este tipo de gravamen. El fisco chino recaudaba antes del inicio de la reforma en este concepto unos 50,000 millones de yuanes, es decir, el 3 por ciento de los impuestos anuales del país.

Con el fin de estandarizar los impuestos pagados y eliminar diversas tarifas administrativas y arbitrarias, en el año 2000 China inició su primera reforma impositiva experimental en las zonas rurales de la provincia oriental china de Anhui.

Actualmente, cerca del 90 por ciento de las provincias y regiones autónomas han abolido el impuesto agrícola, por lo que los ingresos recaudados con este impuesto se reducirá a 1,500 millones de yuanes, o sea, un 93 por ciento menos que el año pasado.

Se espera que el próximo año, tres años antes de lo inicialmente programado, los 900 millones de campesinos estarán exentos del pago de impuestos agrícolas.

Según afirman los expertos, la abolición del impuesto agrícola no sólo no afectará a la estabilidad fiscal del país, sino que además ayudará en gran medida al desarrollo del sector.

Para promover la iniciativa de la población rural y garantizar la producción y el suministro de cereal, el gobierno chino también ha decidido incrementar los subsidios directos, un 10 por ciento este año, a los agricultores de los 800 principales distritos productores de cereal.

De acuerdo con Zhu Zhigang, viceministro de Hacienda, los subsidios se darán dependiendo de la superficie sembrada y su rendimiento, y se podrán destinar al desarrollo agrícola, la innovación tecnológica, la educación, la cultura, la salud pública o todos aquellos campos que permitan promover la economía rural y elevar la calidad de la vida del campesinado.

En el 2004, se otorgaron 11,600 millones de yuanes en subsidios directos a 600 millones de campesinos de 29 provincias del país.