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(GMT+08:00) 2005-08-04 10:23:41    
La Escuela Shengtao, nueva escuela del confucianismo en China

CRI
La Escuela Shengtao es un colegio dedicado a formar a sus alumnos en las doctrinas de Confucio. Pero antes de entrar en materia, bueno sería que recordáramos brevemente la influencia que el confucianismo ha ejercido en nuestro país, así como sus vicisitudes históricas. De este modo, a nuestros oyentes les resultará más fácil comprender la importancia que entraña el establecimiento de la Escuela Shengtao.

El confucionismo es una filosofía, o mejor dicho, una manera de pensar. Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que ha sido y sigue siendo la filosofía más importante para nosotros los chinos.

El confucionismo ha dominado el pensamiento chino a lo largo de más de dos milenios. Antiguamente, los niños estudiaban las principales obras de Confucio a fin de poder seguir sus enseñanzas con mayor facilidad.

Esta larga tradición pedagógica se interrumpió en 1915 a raíz del Movimiento de la Nueva Cultura. Como parte de su pugna contra la cultura imperialista y sus divulgadores, los partidarios de una nueva cultura establecieron un sistema escolar moderno cuyo principal objetivo era capacitar a los alumnos para asimilar adecuadamente los conocimientos científicos de Occidente.

Gracias al esfuerzo de los representantes de dicho movimiento, a partir de entonces comenzó a aplicarse en China un nuevo sistema escolar. Al mismo tiempo, las obras clásicas de Confucio quedaron relegadas al rincón del olvido.

Pero varios afamados escritores, intelectuales y especialistas contemporáneos han decidido rescatar y divulgar la importancia de la cultura china antigua en general y del confucianismo en particular. Uniendo sus esfuerzos para lograr este objetivo, en las afueras de la capital han establecido la Escuela Shengtao, un centro de enseñanza primaria en el que además de impartirse las asignaturas del programa oficial, se enseñan las doctrinas de Confucio y se dan clases de literatura china antigua.

Wang Zhiyuan, director de la Escuela Shengtao, nos explica a continuación cómo surgió la idea de establecerla: A finales de la década de 1980 abrimos un centro para los adultos interesados en la cultura antigua de nuestro país; pero la verdad es que el resultado no fue el que esperábamos. Años más tarde, en 1993, Beijing fue la sede de un foro sobre la preservación de la antigua cultura china. Los numerosos eruditos y especialistas participantes en él llegaron a la conclusión unánime de que para rescatar nuestra tradición cultural no basta con divulgarla entre los adultos, sino que es necesario difundirla entre las jóvenes generaciones. De ahí arrancó nuestro proyecto de establecer la Escuela Shengtao.

Si hacemos una breve semblanza de Confucio, nuestros oyentes comprenderán mucho mejor la explicación que nos acaba de dar Wang Zhiyuan.

El máximo pensador y primer maestro del pueblo chino nació en 552 a. de C. en el estado de Lu, situado en una parte de lo que hoy es la provincia de Shandong. Cuando era un niño de tres años, su padre murió, dejando a la familia en la pobreza. A pesar de ello, durante su infancia y juventud Confucio recibió una educación esmerada.

Siendo aún joven, entró al servicio del soberano del estado de Lu y llegó a ser ministro de justicia, cargo del que dimitió años más tarde para mostrar su desacuerdo con las políticas de sus superiores.

A los 56 años, abandonó el estado de Lu y, acompañado de un grupo de discípulos cada vez más numeroso, viajó incesantemente propagando sus enseñanzas. Su fama de hombre sabio, honesto y sumamente respetuoso con las ideas y costumbres tradicionales pronto se extendió por el estado de Lu y posteriormente por el resto de China.

Al principio, los gobernantes no aceptaron sus ideas. Pero esa actitud cambió drásticamente cuando se percataron de que las enseñanzas de Confucio les reafirmaban en su posición de únicos titulares legítimos del derecho de gobernar al pueblo.

A partir de la dinastía Han, varios emperadores se inspiraron en la obra del Gran Sabio ?como también se le conoce?para organizar la sociedad china. En los siglos posteriores, sus doctrinas ejercieron una poderosa influencia en la filosofía y la historia chinas.

La esencia de sus enseñanzas está en la buena conducta en la vida y el buen gobierno del estado, metas que solo pueden alcanzarse mediante la práctica asidua de las virtudes cardinales, es decir, la caridad, la justicia, la piedad filial, el respeto a la jerarquía, el mantenimiento de las tradiciones, el estudio y la meditación. Siempre según Confucio, a través de la ejemplaridad de las acciones virtuosas, el perfeccionamiento de la persona individual conduce al restablecimiento del orden social.

El pensamiento de Confucio dista miles de años del de nuestra época. Me pregunto si a los alumnos de la Escuela Shengtao les enseñan cómo aplicar a la vida actual esta ideas tan antiguas. Escuchemos lo que respondió su director cuando nuestra reportera Wulfila le formuló esta misma pregunta: Por una parte, nos esforzamos en ayudar a nuestros alumnos a convertirse en herederos de una cultura propia y milenaria; por otra, les exigimos que cursen las asignaturas del programa oficial de enseñanza primaria para evitar una posible pérdida de contacto con la cultura contemporánea.

Según nos contó nuestra reportera Wulfila, la Escuela Shengtao contrata a numerosos profesores de literatura antigua procedentes de prestigiosas universidades. La mayoría se declaran dispuestos a impartir clases gratuitamente con tal de extender la influencia de nuestra antigua cultura. En su opinión, aunque la ciencia y la tecnología avanzan sin cesar y a un ritmo acelerado ?o, quizá, precisamente por ello?, nuestra sociedad sigue necesitando doctrinas que fomenten la caridad, la justicia, la piedad filial, el respeto a la jerarquía, el mantenimiento de las tradiciones, el estudio y la meditación.

La Escuela Shengtao se fundó hace ya ocho años. Hoy por hoy, nuestro mayor problema es el planteado por el edificio escolar. Este año, además de reconstruirlo, hemos ampliado la superficie de la escuela, así que el próximo septiembre podremos admitir a más alumnos.