China Radio International
(GMT+08:00) 2005-07-18 16:54:36    
Campos y ciudades de China: dos mundos en un país II

CRI
Migración a las ciudades
Wang Zailin, campesino del distrito de Lintao, provincia de Gansu, es uno de los que se han visto obligados a buscar trabajo en las ciudades. "Lo que ganamos con el cultivo de la tierra sólo nos alcanza para la alimentación", dijo Wang. "Tengo dos niños que van a la escuela, y tengo que comprar fertilizantes químicos e invertir dinero en los gastos diarios. ¿Qué puedo hacer si no busco un trabajo fuera?"
Wang gana unos 2.000 yuanes ($241,55) al año con su trabajo en la ciudad, además de recibir cierta ayuda financiera de su hermano que trabaja en Ürümqi, capital de la región autónoma uygur de Xinjiang. Gasta más de 1.800 yuanes ($217,39) en la educación de su hijo, que estudia interno en el tercer grado del segundo ciclo secundario, y unos 600 yuanes ($72,46) para la educación de su hija menor, a la vez que destina de 5.000 a 6.000 yuanes ($603,86 a 724,64) anualmente al cuidado médico de los miembros mayores de la familia, la inversión agrícola y los costos de la vida diaria. De tal modo, se le ha acumulado una deuda de más de 8.000 yuanes ($966,18) en los últimos años.
Más de la mitad de los aldeanos masculinos de 18 a 50 años de edad ha salido a buscar trabajo en las ciudades, según Wang. Los ingresos con esos trabajos constituyen la fuente financiera principal de sus familias.
Del año 2000 al 2002, el 47,8 por ciento del aumento del ingreso campesino se debió al empleo fuera de sus aldeas.
Por consiguiente, en los últimos cuatro años desde 2000, la producción cerealícola de China ha disminuido continuamente, al ser cada vez menor la superficie de siembra. En 2002, sólo se sembraron 100 millones de hectáreas de tierras de cereales, lo que representó una reducción de 15 millones de hectáreas en comparación con 1998.
Bajo las circunstancias de la economía de mercado, ahora es imposible forzar a los campesinos a dedicarse a la producción agrícola con órdenes administrativas. Sólo se les puede motivar haciéndoles ver con sus propios ojos los beneficios que se obtienen en el cultivo de la tierra. Por tanto, China tiene que solucionar el problema del ingreso campesino, para elevar la producción del grano y garantizar el suministro seguro del mismo.
El lento aumento del ingreso de los campesinos no sólo restringe de manera directa la adquisición rural, sino que también obstaculiza la expansión del mercado y demanda interiores.
Basándose en tales consideraciones, el Gobierno Central ha llegado a la conclusión de que el mayor desafío que enfrenta actualmente la economía rural es cómo aumentar el ingreso de los granjeros, especialmente los que viven meramente de la producción agrícola. Por tanto, el 8 de febrero de este año publicó su primer documento oficial, en el cual estipula específicamente que el aumento del ingreso campesino es la tarea primordial y urgente.
Futuro prometedor
Con este documento, y la determinación reflejada en él, los campesinos han visto surgir un tenue rayo de esperanza.
Lin Hejie, campesino en la ciudad de Jinjiang, provincia de Fujian, ha contratado 71 hectáreas de tierra cultivada. En 1997, fue el número uno en ventas de cereales al Estado en la provincia. Al hablar sobre el documento del Gobierno Central, afirma que el mismo ha tocado el punto más importante del problema de la agricultura, el área rural y los campesinos. Cuando se enteró de que la nueva política estipula la entrega de subsidios a los campesinos que vendan una gran cantidad de cereales y compren máquinas agrícolas grandes, decidió comprar más máquinas y contratar más tierras cultivadas.
Pei Lianggeng, campesino que siempre fue remiso a contratar tierras de labrantío en su aldea, se puso muy contento cuando oyó hablar de la nueva política para la agricultura y los campesinos. "Las tierras de labrantío en la aldea son muy populares ahora y ya no puedo contratar tantas como antes", expresó Pei.
En opinión de Chen Xiwen, subdirector del Grupo Dirigente Financiero y Económico Central del Partido Comunista de China (PCCh), este documento, que ha atraído la atención de los campesinos, señala la manera básica de aumentar el ingreso campesino, enfatizando el aumento del ingreso de los campesinos en áreas pobres y de producción cerealícola.
El documento también establece políticas para promover el empleo rural y aumentar la renta de los granjeros, así como estrategias para ampliar el mercado agrícola, incrementar la inversión con este fin y profundizar la reforma rural.
Según Chen, el documento muestra un cambio obvio en la estrategia rural de China, al ponerse en primer lugar la búsqueda de medios que garanticen el aumento del ingreso de los campesinos.
En primer lugar, es un enfoque humanitario sobre los problemas relacionados con la agricultura y los campesinos. La función básica de la agricultura es proveer suficiente alimento para la sociedad. Pero para llevar a cabo de manera completa esta función, la sociedad debe primero asegurar los beneficios económicos de los campesinos. Sólo cuando se mejore la vida de los granjeros, se conseguirá el desarrollo agrícola sostenido. El documento no ordena a los campesinos que aumenten la producción, sino que respeta los beneficios y la independencia económicos de los mismos, lo cual refleja la política con un toque humano y las premisas de hacer que funcione debidamente el trabajo agrícola en una economía de mercado.
En segundo lugar, el documento indica una actitud sana por parte del gobierno. Los campesinos constituyen la mayor parte de la población china. Si ellos no mejoran económicamente, el país no prosperará. Los éxitos del trabajo del gobierno no se reflejan simplemente en el índice del crecimiento del PIB, o en algunos proyectos grandes y costosos, sino en aumentar el ingreso de los campesinos y mejorar su vida, como centro de la modernización del país.
CRI