El 7 de julio se conmemora el estallido de la guerra del pueblo chino contra la agresión japonesa. Este año se celebra además el 60 aniversario de la victoria en dicho conflicto bélico y del triunfo en la guerra mundial antifascista. Con este motivo, ese mismo día se inauguró una gran exposición en Beijing, capital de China, y en otros lugares del país se llevaron a cabo diversas actividades conmemorativas.
El detonante de la Guerra de Resistencia contra la Agresión Japonesa librada por el pueblo chino fue el incidente que se produjo el 7 de julio de 1937 cerca de Lugou, un puente del suroeste de Beijing. Ese día, las tropas japonesas lanzaron varios ataques por sorpresa a los que el ejército chino respondió valientemente. Durante los ocho años que duró la contienda, el ejército y el pueblo chinos contribuyeron de manera importante al triunfo de las fuerzas que en todo el mundo luchaban contra el fascismo. Pero el precio que tuvieron que pagar fue muy doloroso: 35 millones de vidas.
A fin de que esta historia no se olvide jamás, el gobierno chino ha creado el Museo Conmemorativo de la Guerra del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa. Situado junto al puente de Lugou, su superficie es de 3000 metros cuadrados. Recientemente, en él se ha inaugurado un exposición titulada "La gran victoria", que permanecerá abierta al público durante dos meses. A través de 800 objetos históricos, más de 600 fotos y numerosos documentos, la exposición presenta con detalle la brillante trayectoria de la lucha del pueblo chino contra el militarismo japonés y revela la importante función desempeñada por esta lucha en la guerra mundial antifascista. En el acto inaugural, Liu Yunshan, director del Departamento de Publicidad del Comité Central del Partido Comunista de China, señaló: "Los detallados materiales históricos reunidos en esta exposición muestran los graves crímenes cometidos por el militarismo japonés en China y ensalzan las heroicas hazañas de nuestro pueblo. La gran victoria conquistada en la Guerra contra la Agresión Japonesa fue un triunfo del pueblo, de la justicia y de la paz. Este periodo de la historia permanecerá grabado para siempre en nuestra memoria. No olvidemos el pasado, valoremos la paz y creemos el futuro".
Feng Yidian, de 90 años, participó en los combates en defensa del puente de Lugou. Desde entonces, todos los años visita este lugar. Es una visita que le entristece mucho, ya que de los diecisiete soldados que formaban su pelotón, él fue el único que no perdió la vida en la lucha.
Tras recorrer la exposición, Li Zhulai, entonces general al mando de la zona militar de Beijing, declaró emocionado que como veterano de la guerra antifascista consideraba muy importante que se hubiera organizado esta muestra, puesto que ayudará a la gente a recordar la historia y a pensar en la paz actual teniendo siempre presente la posibilidad de que estalle una guerra. En los últimos años, algunos grupos derechistas japoneses se han esforzado al máximo por negar la guerra de agresión lanzada por su país hace medio siglo, llegando incluso a falsear la historia mediante la modificación de los libros de texto. Paralelamente, los principales líderes del gobierno nipón visitan una y otra vez el santuario de Yasukuni, lugar donde se rinde homenaje a reconocidos criminales de la Segunda Guerra Mundial. Estas acciones han herido gravemente los sentimientos de los chinos. Algunos de los visitantes de la exposición manifestaron su indignación al respecto. Du Fulai, venido expresamente desde otra ciudad para verla, dijo lo siguiente:
"Los soldados japoneses perpetraron matanzas y sembraron la destrucción en China. Sin embargo, los líderes nipones se empeñan en rendir homenaje a criminales de guerra. Es algo que repugna a todos los pueblos del mundo, no solo al chino".
Hoy jueves, en varios lugares de China se celebran actos conmemorativos. En Nanjing, ciudad en la que los invasores japoneses asesinaron a 300 000 soldados y civiles, se ha abierto un sitio web que ofrece datos históricos sobre esta tremenda matanza; en la ceremonia de apertura han participado centenares de supervivientes, jóvenes, estudiantes, historiadores y representantes de los ciudadanos; en la provincia suroccidental de Sichuan varios veteranos de la Guerra de Resistencia contra la Agresión Japonesa estamparon las huellas de sus manos en el museo conmemorativo local; y en la provincia septentrional de Shanxi, se ha organizado un concierto de canto coral integrado por canciones en contra de la invasión nipona.
CRI
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