Durante el reinado del emperador Ming, de la dinastía Han (del año 25 al 220 antes de nuestra era), Ban Chao,joven oficial, protagonista de muchas hazañas militares, fue enviado como representante del propio emperador a los reinos que se encontraban al oeste de China. Ban Chao salió del imperio dirigiendo una delegación compuesta de 36 personas.

El primer reino que visitó fue Shanshan, situado en la actual Región Autónoma Uigur de Xinjiang. Al llegar allí, el rey celebró solemnes ceremonias en su honor y expresó su especial estima por el emperador Han. Sin embargo, unos días después, el Rey de Shanshan cambió de repente de actitud y trató a Ban Chao y a su comitiva con mucha indiferencia. Ban Chao se dio cuenta de que algo desfavorable había ocurrido y convocó a sus compañeros para encontrar una solución.

Ban Chao dijo:

------- Últimamente, el rey de Shanshan nos trata fríamente. La causa probable es la presencia de los emisarios de los hunos. Creo que ahora el rey, influido por ellos, está vacilando y no sabe con que país aliarse.

Ban Chao mandó a sus ayudantes a espiar en la corte de Shanshan y así comprobó que sus sospechas eran ciertas.

Ban Chao reunió otra vez a sus compañeros y les dijo:

-------- Estamos en peligro. Los hunos se han ganado la voluntad de este rey. Si esperamos más tiempo, con los brazos cruzados, nos tomarán prisioneros. Es hora de correr el riesgo para salvarnos y cumplir la misión que nos encargó el emperador. Sin entrar en la guarida del tigre, ¿cómo hacerse de sus crías? Para nosotros, la única salida es liquidar a los enviados de los hunos esta noche y conseguir, así, que el rey de Shanshan se someta a la dinastía Han.

Así, esa misma noche, llevando a sus 36 hombres, todos armados con espadas y lanzas, penetraron en el cuartel de los hunos y después de una enconada lucha, eliminaron a todos sus mensajeros. Al día siguiente, Ban Chao fue a la corte para entrevistarse con el rey de los shanshaneses, le relató lo ocurrido y denunció a los hunos por su intención de sembrar la discordia entre los de la dinastía Han y los del reino de Shanshan.

Asombradó por su perspicacia y valentía, el rey de Shanshan decidió aliarse para siempre con la dinastía Han.

El hecho histórico sucedió hace más de 2 mil años, pero la frase de Ban Chao se convirtió en un proverbio muy usado hasta hoy: "No se puede atrapar a las crías del tigre, sin entrar en su guarida."