Abriendo el mapa de China, podrán localizar, en el sur, la provincia de Guizhou.
Según un literato de la antigüedad china, en Guizhou no había asnos. Cierta vez, a un hombre se le ocurrió por simple capricho, transportar, un asno hasta ese lugar, en barco. Como nadie le prestó el menor interés, el animal pasaba todo el día pastando al píe de la montaña.
Paso por allí un tigre y al verlo tan alto y tan fuerte, retrocedió, asustado se escondió y se puso a observarlo. De verdad, le parecía un animal impresionante. Al día siguiente, el tigre volvió a observar al asno, con mucho temor.
El asno gozaba paciendo tranquilamente y, de pronto, lanzó un sonoro y prolongado rebuzno. Desconcertado, el tigre echó a correr. Un animal tan grande, de quijadas tan fuertes y muelas tan grandes, pensó, tiene que ser feroz. Sin embargo, con el correr del tiempo, el tigre que siguió observando al asno cuidadosamente, poco a poco fue venciendo el miedo y se le fue aproximando cada vez más hasta que se atrevió a lanzarle algunas provocaciones.
Finalmente se dio cuenta de que el asno no era ni tan extraordinario ni tan temible como había creído y una vez se le acercó paso a paso, cautelosamente. Ofendido, el asno reacciónó soltándole una coz. Fue entonces cuando al tigre descubrió que ésta era la única habilidad que tenía para defenderse y sin pensarlo dos veces se abalanzó sobre él, lo derribó fácilmente y se lo devoró.
De esta historia de un tigre temeroso frente al impresionante aspecto de un asno surgió el proverbio:"Al asno de Guizhou, se le agotan los recursos."
El proverbio se suele usar para alentar a alguien a enfrentar algo que sólo impresiona con su apariencia o para vencer usando la persistencia o también para ironizar a alguien que poco a poco va agotando su capacitad para hacer algo. En español, tal vez el proverbio de significación más aproximada sea:"No es tan fiero el león como lo pintan".
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